En el ámbito industrial las distintas superficies de trabajo están sometidas a grandes fuerzas que pueden generar un desgaste excesivo sobre ellas. Altas temperaturas, oxidación, corrosión, elevados niveles de humedad… Para combatir estos factores y no verse deterioradas, es esencial proteger estas superficies con pintura industrial y otros tratamientos específicos para ellos.
La pintura industrial está fabricada de tal forma que puede preservar las características físicas de los soportes sobre los que se utiliza, aunque sufra agresiones físicas o químicas. En la mayoría de los casos, estos ataques son consecuencia de condiciones climatológicas extremas, como elevadas temperaturas, exceso de humedad, etc. Por eso, el principal uso de estas pinturas es el de la protección.
Dentro de la pintura industrial también podremos encontrar pintura especial para superficies de complicada adherencia. Lo cual nos garantizará un perfecto acabado sobre cualquier tipo de superficie sin riesgo a que la pintura termine por agrietarse o desprenderse con facilidad